Resumen:
El 30 de enero de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de COVID-19 constituirse en emergencia de salud pública internacional (World Health Organization, 2020), México representó una problemática en la atención
pública a la salud de los mexicanos, debido a la insuficiencia de personal médico y capacitado para hacer frente a la pandemia, el desabasto de insumos médicos y de protección, así como la insuficiente tecnología médica para la atención oportuna
para el tratamiento de COVID-19.
En marzo de 2020, México contaba con 5,523 ventiladores funcionales para unidades de terapia intensiva dentro de las unidades hospitalarias públicas, en la zona centro del país se contaba con 3,000 ventiladores para dar soporte ventilatorio
a una población de más de 8,855 millones de habitantes (Moreno, 2020).
Derivado de la pandemia COVID-19 los equipos de terapia respiratoria sufrieron una sobredemanda de uso, siendo así necesario mantener dichos equipos en las mejores condiciones para hacer frente a la problemática emergente. Asimismo, fue
indispensable reforzar la capacitación del personal usuario y del personal técnico que se encarga del mantenimiento preventivo/correctivo, uso y manipulación de estos dispositivos médicos, siendo necesario adoptar todas las medidas de seguridad antes, durante y después de ejecutar las actividades requeridas para el mantenimiento, uso y manipulación en equipos de ventilación mecánica.
Para hacer frente a la problemática actual se implementará un protocolo que sirva como guía específica para el procedimiento de mantenimiento preventivo y desinfección de equipos médicos de terapia respiratoria en respuesta a la crisis
sanitaria actual por COVID-19 dentro del Departamento de Ingeniería Biomédica del COE-ISSEMYM, teniendo como fin unificar y homogeneizar las acciones realizadas
durante este proceso por los diferentes ingenieros del Departamento de Biomédica.
Las recomendaciones contenidas en este documento se han elaborado en respuesta a la situación epidemiológica actual y tomando en cuenta las recomendaciones de la Secretaría de Salud, OMS y organismos de salud pública