Resumen:
Introducción: Los contaminantes emergentes de origen farmacéutico como el diclofenaco, ibuprofeno y paracetamol; los cuales pertenecen al grupo de los antinflamatorios no esteroideos (AINEs), son medicamentos ampliamente prescritos a nivel global, por su alta demanda en el mercado, debido a que comparten la misma acción terapéutica y se emplean como tratamiento para la inflamación con o sin presencia de dolor. Estos AINEs se encuentran dentro de la categoría que más se ha detectado en agua residual en lo que respecta a contaminantes emergentes derivados de productos farmacéuticos. La biorremediación es una técnica la cual consiste en emplear organismos vivos para la degradación o eliminación total de contaminantes presentes en el medio ambiente. La biodegradación de a partir de microorganismos tiene muchas ventajas al utilizarlos para llevar a cabo sus funciones metabólicas; como la reducción de costos y condiciones operativas consideradas más amigables para el ambiente. Esta técnica también se ha implementado en los últimos años, derivado de la búsqueda de microorganismos extremófilos como los halófilos, para ser utilizados en técnicas de pretratamiento, tratamientos fisicoquímicos híbridos y el desarrollo de nuevos biorreactores. Las bacterias halófilas marinas se han aplicado para el tratamiento de aguas residuales farmacéuticas con elevadas concentraciones de sal, demostrando alta eficiencia en la degradación de compuestos recalcitrantes. Objetivo: identificación de bacterias extremotolerantes con capacidad para degradar AINEs, contaminantes emergentes que pueden afectar la salud humana y ambiental. Materiales y métodos: Se aislaron 50 cepas, 25 cepas de cada ambiente extremo. Se caracterizaron morfológicamente, se les determino el espectro fisiológico de crecimiento y se identificaron genéticamente, se sometieron a una prueba de tolerancia a diclofenaco, ibuprofeno y paracetamol a concentraciones de 1ppm, 10ppm y 100ppm de cada AINE. Resultados: Las cepas aisladas del volcán El Chichonal resultaron tener una mejor tolerancia a la presencia de AINEs en comparación con las de la Laguna Salada; siendo las cepas de Bacillus siamensis, P3SED2; Micrococcus luteus, P9AGU1, P8SUE1 y P5SED5; y Kocuria rizhophila, P1AGU3; las que toleraron la presencia de diclofenaco, ibuprofeno y paracetamol en concentraciones de 1ppm, 10ppm y 100ppm. Conclusiones: Los resultados obtenidos demostraron la capacidad tolerancia a AINEs, para las especies Aerococcus urinaequi, Bacillus siamensis, Micrococcus luteus, Micrococcus yunanensis y Kocuria rizhophila.