Resumen:
El avance dental ha estimulado numerosas investigaciones destinadas a analizar diferentes adhesivos y materiales que podrían usarse en ortodoncia.
Los brackets se adhieren al esmalte dental. Además, es de suma importancia que el material presente una unión efectiva a la superficie del diente, para así resistir a las fuerzas masticatorias y ortodóncicas constantemente aplicadas.
La asociación del grabado de la superficie del esmalte con las resinas compuestas basadas en Bis-GMA (Bisfenol-A glicidil-metacrilato) han sido hace más de 40 años, el método de vinculación elegido y el alcance de varios estudios porque esta asociación presenta una fuerza de unión clínicamente satisfactoria y estabilidad dimensional.
Los brackets de ortodoncia pueden estar compuestos por varios materiales, como acero inoxidable, polímeros, porcelana, titanio o su combinación.
Los brackets cerámicos han estado disponibles para uso clínico desde1987.Fueron diseñados para combinar su excelente estética con la conocida fiabilidad del acero inoxidable de soportes de acero. Sin embargo, hay un mayor riesgo de fractura de esmalte durante la descementación del bracket y esto ha limitado su uso.
El anclaje ortodóntico es la resistencia al movimiento que presentan los dientes ante la aplicación de una fuerza. Dicho de una manera más sencilla, el anclaje es la cantidad de milímetros que se mueven los dientes para cerrar el espacio que ha dejado la extracción.
Actualmente, se usan dos tipos básicos de resinas dentales: acrílicas o de diacrilato (compuestas); se atribuyen mejores propiedades físicas para la adhesión de brackets a las últimas. El material cementante utilizado comúnmente en ortodoncia ha sido la resina compuesta. Este material se basa en una resina epóxica modificada o resina de Bowen.
El objetivo de la presente tesis es comparar y analizar la resistencia que tienen ciertas resinas al descementado de un bracket realizado con la misma resina.