Resumen:
Tras realizar el estudio y aplicar la herramienta de recolección de datos, se constató que las empresas constructoras del Valle de Toluca son plenamente conscientes de los diversos retos que enfrenta el sector. Si bien algunas no utilizan todas las metodologías y herramientas propuestas en esta investigación, cada empresa mantiene una forma particular y definida de administrar sus obras y gestionar sus proyectos. En general, las compañías recurren a distintas estrategias para hacer frente a sus desafíos, y lo más relevante es que reconocen los beneficios que conlleva la implementación del BIM en sus procesos. Además, muestran un conocimiento básico de las herramientas disponibles para resolver problemáticas en la construcción; sin embargo, muchas veces carecen de los recursos necesarios para aplicarlas de manera integral a nivel empresarial.
Con base en la hipótesis planteada al inicio del estudio y en los resultados obtenidos mediante la herramienta de recolección de datos, se concluye que las empresas constructoras de la región comprenden el valor agregado que representan las herramientas y métodos de gestión dentro del desarrollo de los proyectos. También reconocen los beneficios económicos asociados con la correcta administración de los recursos y la solución de los desafíos operativos que surgen durante la ejecución y el mantenimiento de las obras.
La experiencia laboral del personal y la trayectoria de las empresas evidencian que la resistencia al cambio tecnológico suele ser un factor que limita la actualización en cuanto a conocimientos y métodos de resolución de problemas. Esta situación permite comprender los hábitos que los trabajadores adquieren con los años y analizar si la introducción de nuevas tecnologías podría generar beneficios tangibles desde un punto de vista administrativo y práctico en el desarrollo de los proyectos. En muchas ocasiones, los aspectos administrativos no reciben la atención ni el análisis que merecen, y su relevancia tiende a subestimarse. No obstante, en términos de éxito económico y constructivo, las actividades administrativas son tan importantes como las operativas, pues constituyen el primer nivel de control. Son las que garantizan la adecuada gestión de los materiales, la disponibilidad de mano de obra calificada, el cumplimiento de las normas de seguridad e higiene, y la entrega oportuna del proyecto dentro del presupuesto establecido.
Uno de los principales objetivos de las empresas constructoras es optimizar la calidad de los resultados una vez finalizado el proyecto. Para lograrlo, se requiere una colaboración constante entre el área administrativa y los equipos de obra. Esto implica contar con materiales de calidad, personal altamente capacitado y procesos bien coordinados, con el fin de alcanzar la máxima eficiencia durante la ejecución constructiva.
Si bien la satisfacción del cliente constituye una prioridad, los aspectos financieros de cada proyecto son objeto de un seguimiento minucioso. Por ello, la gestión profesional de los proyectos debe complementarse con una ejecución técnica experta. Maximizar los beneficios requiere la participación de jefes de obra competentes, capaces de reducir el desperdicio de materiales, los errores del personal y los costos imprevistos, que representan un desafío constante en el sector.
Actualmente, la industria de la construcción demanda la incorporación de nuevas tecnologías que le permitan mantenerse competitiva en términos de información, herramientas y métodos, fortaleciendo así el valor de cada proyecto. Los resultados de la encuesta reflejan que BIM es la herramienta más conocida y utilizada dentro del sector; sin embargo, no todas las empresas que la conocen la implementan de manera efectiva. Este estudio busca resaltar los beneficios que dichas herramientas pueden aportar antes, durante y después de la ejecución de los proyectos.
Finalmente, se concluye que la gestión de la construcción debe integrar e implementar métodos como BIM, 5S, Lean Management y la gestión de la fuerza laboral mediante software especializado. Aunque en la investigación se observó que algunas empresas aún no adoptan estas metodologías, es importante reconocer que cada una posee su propio sistema y enfoque administrativo, ajustado a su estructura y necesidades. Con base en mi experiencia como estudiante de doctorado, recomiendo que los programas de maestría de la universidad incluyan cursos específicos que aborden estos temas de forma integrada y práctica, ya que los resultados de este estudio demuestran el impacto positivo de dichas metodologías en la gestión y la limitada aplicación que actualmente tienen en las empresas constructoras.