Resumen:
La migración es un fenómeno inherente a la naturaleza humana, el cual es posible
afirmar que se encuentra motivado por la descomposición económica, política, social y
cultural ocasionada por los procesos de globalización y de modernización a los que están
sometidos los Estados actuales, que ante dichos procesos encuentran la necesidad de
formar parte de diversos mecanismos internacionales cuyo cumplimiento significaría
adquirir el estatus de Estado moderno al crear un entorno de protección, respeto,
garantía y promoción de los Derechos Humanos; no obstante, la implementación
indiscriminada de medidas encaminadas al cumplimiento de compromisos
internacionales da lugar a estrategias fallidas que se ven agravadas por la falta de
oportunidades, las condiciones de pobreza, la violencia generalizada presente en
algunos Estados y que motivan a sus habitantes a buscar mejores oportunidades en otro
lugar, creando flujos migratorios en los que cada vez es más común la presencia de
niñas migrantes en situación irregular no acompañadas.
Para el caso de las niñas migrantes en situación irregular no acompañadas de origen
guatemalteco, es importante mencionar que ésta se encuentra determinada por la
conjunción de factores políticos, económicos, culturales e inclusive medioambientales
que se ven agravados por las constantes violaciones a derechos humanos que se
suscitan en la República de Guatemala y que impulsan a los niños a migrar del país con
la esperanza de dejar atrás el contexto de pobreza extrema, discriminación, y violencia
experimentada y que se traduce en una situación de vulnerabilidad que potencia su
migración forzada ante la privación de su acceso a los derechos básicos