Resumen:
Los grupos étnicos son portadores de conocimientos ambientales que resultan de la apropiación material de mujeres y hombres del paisaje que les rodea. De acuerdo con Suárez (2017) el 80% de la biodiversidad del planeta se encuentra en áreas donde habitan grupos étnicos, por lo que las actividades de la vida cotidiana permiten procesos de aprendizaje y construcción de conocimientos ambientales, algunos de estos conocimientos se reflejan en el uso de flora con fines medicinales. El estudio se realiza en dos comunidades mazahuas que se encuentran en el Estado de México, La Era, municipio de San Felipe del Progreso y La Concepción de los Baños, Ixtlahuaca; en ambas comunidades, las mujeres disponen de plantas medicinales que encuentran en los diversos espacios que las rodean. A partir de la apropiación material, las mujeres han construido su conocimiento ambiental en la herbolaria mazahua, pues a través del intercambio de experiencias, ellas aprenden, comparten y reconstruyen sus conocimientos respecto al uso y manejo de las plantas medicinales.
El conocimiento ambiental femenino se construye socialmente, pues a partir de las relaciones de género cada uno se relaciona, percibe, usa y maneja de manera distinta el paisaje. En ese sentido, las formas de manejo influyen de manera directa en la disponibilidad de las plantas medicinales, por lo que, en los espacios comunitarios, normalmente, se fomenta la flora, ya que las mujeres recolectan solo algunas ramas con las que elaboran sus remedios permitiendo la reproducción y crecimiento de las plantas medicinales. Por otro lado, también se identificó que en los espacios familiares se toleran e inducen una variedad de especies medicinales que permiten una variedad de remedios, usualmente, las mujeres cultivan plantas ornamentales en su patio, aunque el aumento de flora medicinal cada vez es más frecuente. Se concluye que, la herbolaria mazahua es reflejo del conocimiento ambiental femenino respecto al uso y manejo de los espacios, de la apropiación material y del significado que se le da al paisaje, en él convergen elementos biológicos y culturales que destaca la bioculturalidad del entorno y que vislumbra las formas de conservación de las plantas medicinales.