Resumen:
Listeria monocytogenes un patógeno de importancia en salud animal y salud pública. Coral González Amado. (bajo la asesoría del Dr. Benjamín Valladares Carranza, Dr. César Ortega Santana y el Dr. Juan Edrei Sánchez Torres).
El objetivo de este trabajo fue conjuntar información sobre Listeria monocytogenes como patógeno que afecta tanto a la salud animal y a la salud pública. En el análisis de la información se consideró: Características generales de Listeria spp. (capítulo 1); Patogenicidad de Listeria monocytogenes (capítulo 2); Listeriosis en los animales domésticos (capítulo 3); Listeria monocytogenes como contaminante de los alimentos (capítulo 4); y, Diagnóstico y tratamiento para Listeria monocytogenes (capítulo 5). La bacteria Listeria monocytogenes bacilo Gram positivo es un patógeno zoonotico que causa Listeriosis, enfermedad con alta tasa de mortalidad y de gran relevancia en salud pública. El proceso de infección de la célula huésped por L. monocytogenes consta de varias etapas, como: adhesión e invasión de las células; internalización en las células; lisis de la vacuola; multiplicación intracelular; y diseminación intercelular a la célula adyacente. Tras la ingestión de alimentos contaminados sobrevive a la exposición a alta acidez, sales biliares, ataques inflamatorios no específicos y enzimas proteolíticas del sistema del hospedero. Por sus características de virulencia y patogenicidad posee la capacidad de proliferar en condiciones adversas de temperatura, humedad, pH y salinidad lo que subraya su ubicuidad y capacidad de ingresar a la cadena de suministro alimentaria especialmente de productos lácteos y cárnicos, convirtiendo a los alimentos contaminados (mayormente listos para consumo) en la principal fuente de transmisión de este patógeno. El cuadro clínico de Listeriosis en animales se asocia con encefalitis, septicemia y aborto, afectando principalmente a rumiantes. En el humano los síntomas dependerán de la forma de presentación; invasiva y no invasiva, en la primera los síntomas son encefalitis, septicemia y meningitis, mientras que en la forma no invasiva puede ocasionar síntomas gastrointestinales, mortinatos o abortos espontáneos. El diagnóstico e identificación de L. monocytogenes debe realizarse en muestras de alimento para animales o para el consumo humano, en muestras de entornos de procesamiento alimentario y en muestras clínicas procedentes de animales con Listeriosis, utilizando tanto técnicas microbiológicas clásicas, como métodos moleculares. La identificación en métodos de cultivo basados en el enriquecimiento selectivo se considera el método estándar de oro. Los antibióticos de elección para el tratamiento de la Listeriosis humana son la combinación de ampicilina o penicilina G con un aminoglucósido como la gentamicina, y como segunda opción la trimetoprima en combinación con sulfametoxazol-cotrimoxazol; además, se ha utilizado tetraciclina, eritromicina y vancomicina. Las medidas de prevención y control deben basarse en el análisis de peligros y programas de puntos críticos de control en toda la industria alimentaria, garantizar las medidas higiénico-sanitarias durante las prácticas de manejo a nivel de granja y en recomendaciones específicas para grupos de alto riesgo.