Resumen:
El artículo analiza el reciente informe presidencial de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su recepción en el contexto de la polarización política en México. Se señala que el informe ha dejado de ser un evento de rendición de cuentas y se ha transformado en un acto político donde se repite un discurso que ha conectado con la población, a pesar de las críticas. Aunque los resultados de encuestas muestran un apoyo considerable hacia AMLO, con un 67% de aprobación, se destaca que la percepción sobre los logros de su gobierno es variada, especialmente en temas como la educación y la corrupción.
La autora también menciona la falta de un contrapeso real en la oposición, lo que ha permitido que AMLO mantenga una imagen fuerte y legitimada. Sin embargo, se advierte que esta situación podría cambiar si no se cumplen las expectativas generadas. Además, se critica la falta de un enfoque basado en diagnósticos y experiencias previas para la formulación de políticas públicas, sugiriendo que la popularidad no siempre se traduce en resultados efectivos. En conclusión, el artículo subraya la necesidad de ajustar estrategias para abordar problemas como la corrupción y la inseguridad en el país.