Resumen:
En una democracia la participación política de la ciudadanía es de
vital importancia, lo que incluye no solo a quienes han cumplido 18 años sino también a quienes se encuentran en otro rango de edad, entre los que se comprenden las personas adultas mayores. Esto significa que el Estado y sus instituciones también tienen la obligación de protegerles y garantizarles sus derechos políticos a ese sector de la población.