Resumen:
El presente trabajo se desarrolló en el área del Suelo de conservación del Distrito Federal (SCDF), donde los incendios forestales son uno de los factores de disturbio más importantes en esta zona e influyen en la estructura, funcionamiento y dinámica de los ecosistemas (GDF, 2006). El objetivo general fue analizar la dinámica espacial y temporal de los incendios forestales en el SCDF, durante el periodo 1998-2012, para generar el mapa de riesgo a incendios forestales. El riesgo se calculó con la metodología de Copete et al. (2007) la cual integra el riesgo estadístico (obtenido a partir del índice de frecuencia, gravedad y causalidad) y la peligrosidad del medio (que a su vez es producto de la peligrosidad de combustibles, peligrosidad de la fisiografía y adversidad del clima). Estas variables fueron procesadas y analizadas en un entorno de SIG, con la finalidad de ubicar los sitios que requieren mayor atención en la prevención y combate de incendios. El mapa de incendios se validó con las imágenes de satélite Landsat 7 año 2011 y Landsat 8 año 2014, contrastando las áreas quemadas con las categorías de riesgo de dicho mapa. Se obtuvieron nueve mapas que se muestran en rangos de categorías que van de muy baja a extrema. El mayor riesgo estadístico es localizado en las delegaciones Milpa Alta, Tlalpan, Magdalena Contreras, Tláhuac y Gustavo A. Madero. La mayor peligrosidad del medio se encuentra distribuida en las delegaciones Milpa Alta, Tlalpan, Magdalena Contreras, Alvaro Obregón y Cuajimalpa de Morelos. El mayor riesgo a incendios forestales es localizado en las delegaciones Milpa Alta, Tlalpan, Magdalena Contreras, Tláhuac y Gustavo A. Madero. Los climogramas combinados con los registros históricos de incendios forestales, muestran que a mayor precipitación y mayor humedad almacenada, menor es el número de incendios forestales. Se encontró que los factores territoriales (precipitación, temperatura, combustibles forestales y fisiográficos) inciden en el número de incendios, la magnitud y afectación. El mapa de riesgo a incendios forestales generado es acertado porque se encontró una correlación positiva entre las áreas quemadas de las imágenes de satélite y las zonas de riesgo del mapa generado.