Resumen:
El Municipio ha sido la forma de gobierno que ha estado más cerca del individuo, que es y ha sido uno de los elementos básicos en que descansa nuestra organización social y política. En el Municipio se ha estado en contacto con la vida cívica en sus distintas fases, tanto electorales como patrióticas que han ocupado la atención ciudadana.
La Constitución de nuestro País ubica al Municipio Libre, como base de división territorial y de la organización política y administrativa de los estados.
La organización del Municipio no sólo depende de la Constitución General de la República y de las Constituciones Locales, sino además de un tercer estrado ordina mental muy concreto y específico, que es el de las leyes orgánicas municipales, ordenamientos que en base a la Constitución Política de la República y de las constituciones Locales, expiden las legislaturas de los Estados, en las que se especifican y detallan la organización, vida hacendaria y funcionamiento administrativo de los municipios señalándoles además sus concretos y específicos fines.
El Ayuntamiento es una asamblea de representación popular que realiza el gobierno municipal y se integra con individuos que son elegidos popularmente por medio de votación directa, tanto de mayoría como de representación proporcional; el Ayuntamiento es el representante más inmediato y directo de la población o del municipio.
Por imperativo constitucional, al municipio le compete la prestación de los servicios públicos inherentes a la satisfacción de las llamadas necesidades primarias o de primera necesidad vital. En efecto, corresponden al Municipio los servicios públicos básicos, los que son de una urgencia inmediata para la vida misma.