Resumen:
El siglo XXI presenta diferentes retos que parecían inimaginables el siglo pasado. Los problemas generados por las migraciones masivas y la manera de enfrentarlo, los conflictos generados por la búsqueda de hegemonía religiosa y su medicación, así como la degradación ambiental y la forma de controlarla, son solo algunos sucesos que no parecían preocupar a los dirigentes políticos y a la sociedad en general. En el presente, aunado a estos, las alianzas económicas entre regiones o de competencia entre éstas, más que entre países, también son motivo de análisis, en el interés de valorar sus alcances y limitaciones y hasta donde siguen teniendo una aportación a las economías locales en los países. Ante ello, el objetivo de esta investigación es analizar el efecto que tiene la globalización sobre las variables fundamentales de la economía, de los países firmantes del Acuerdo Trans-Pacific Partnership, a partir de su interés común manifiesto de apertura económica, con su incorporación a la Organización Mundial de Comercio en el año 1995. Para ello se realiza la construcción de indicadores ex ante y ex post de las variables fundamentales de la economía, ponderadas por un índice de globalización, que a su vez se integra por los de globalización económica, política y social y, con ello, la obtención del coeficiente de variación como una medida de desigualdad, al tiempo que es utilizado como indicador de convergencia o divergencia entre estas. Entre los principales resultados se encuentra que la producción y el empleo son variables que se ven favorecidas con las políticas de apertura, en tanto que la inflación recibe un efecto desfavorable. Así mismo se identifica que la globalización económica y la general contribuyen a reducir la brecha de desigualdad en el comportamiento de las fundamentales, en tanto que la globalización política, per sé, no lo hace, sino a través de su instrumentación.