Resumen:
El presente trabajo tuvo como objetivo general analizar la relación entre las prácticas parentales, roles de género y bullying y violencia escolar, mientras que en específicos se propuso identificar las prácticas parentales, rol de género y bullying en adolescentes pertenecientes a Santiago Tianguistenco. Se trabajó con 193 participantes, 105 mujeres y 88 hombres entre los 12-15 años de edad. Entre los instrumentos que se utilizaron se encuentra la Escala de prácticas parentales en adolescentes de Andrade y Betancourt (2008) constituida por 80 reactivos, 40 para madre y 40 padre; Escala de roles de género y diversidad por Saldivar et al. (2015) conformada por 18 reactivos y el cuestionario para medir Bullying y Violencia escolar de Mendoza, Cervantes, Pedroza y Aguilera (2015), integrado por 3 factores (agresor, victima, observador) de 19 reactivos cada factor, todos los instrumentos son validados para muestras mexicanas. La recolección de datos fue pidiendo autorización en una Escuela Secundaria ubicada en Santiago Tianguistenco, para posteriormente contactar y entregar la carta de consentimiento informado a los participantes, tutores y/o padres. Para procesar los datos recabados se empleó el paquete estadístico SPSS versión 23, permitiendo analizar lo obtenido a través de la media, la correlación de Pearson y Spearman, para ambas pruebas se trabajó con un nivel de significancia de .05.
Los resultados descriptivos arrojaron que los adolescentes perciben con frecuencia las prácticas parentales positivas en madre y padre y en menor medida las negativas. Respecto a los roles femeninos y masculinos estereotipados y roles tradicionales, están en desacuerdo. En cuanto al bullying y violencia escolar, en el factor de víctima, los participantes consideraron que no existe la agresión extrema, pero si la relacional; en el factor agresor de manera general, la agresión extrema, grave y relacional es mínima; en cuanto al papel de observador, está presente en el aspecto relacional.
En cuanto a las correlaciones, las prácticas parentales maternas y paternas negativas (imposición y control psicológico) se relacionaron positivamente con los roles de género. En las prácticas parentales maternas se observó correlación negativa en los factores positivos (comunicación, autonomía y control conductual) con los roles de género masculinos estereotipados. De igual forma las prácticas paternas (comunicación y control conductual) con los roles de género masculinos y femeninos estereotipados; asimismo, autonomía con todos los roles de género.
En cuanto a la relación entre prácticas parentales maternas y bullying se observaron correlaciones positivas en el factor imposición con los factores de víctima de agresión extrema y grave, emisión de agresión relacional y observador de agresión extrema y directa. De igual forma, control psicológico se relacionó con todos los factores del bullying. Las correlaciones negativas encontradas fueron en comunicación materna con todos los factores del bullying a excepción de emisor de agresión extrema. El factor autonomía con todos los tipos de víctima, con emisor de tipo relacional y con observador de todas las formas de agresión. Control conductual con todos los tipos de víctima, así como emisor grave y relacional.
Con respeto a la relación entre prácticas parentales paternas y bullying se obtuvieron correlaciones positivas en imposición paterna con víctima en todas sus manifestaciones, emisión grave y relacional y observador de tipo extrema, así mismo en el factor control psicológico con víctima, observador en todos sus tipos y emisor relacional. Las correlaciones negativas se obtuvieron en prácticas parentales positivas como comunicación y control conductual con víctima y observador en todos sus tipos, y en la emisión de agresión relacional. Para autonomía con víctima y observador extremo, grave y relacional.
Finalmente para la relación entre roles de género y bullying se obtienen correlaciones positivas en roles de género masculinos estereotipados con víctima y emisor de agresión extrema, grave, relacional. En el factor de roles de género femeninos estereotipados con víctima de agresión extrema y en roles tradicionales para mujeres y varones con el factor de emisión de agresión extrema.
Se concluye que la hipótesis alterna se aprueba, rechazando la hipótesis nula.