Resumen:
Dentro del mundo del motociclismo, existen comunidades que trascienden todos estos aspectos: los motoclubes, estos grupos entrelazan el estilo de vida motero, el amor por la carretera, la libertad, la solidaridad y la hermandad en el que crean espacios donde el motociclismo se convierte en una forma de compartir experiencias, construir amistades y vivir la carretera como una verdadera aventura colectiva.
La comunidad biker se caracteriza por la construcción de identidad, valores e ideales compartidos. Las relaciones entre los miembros van más allá de la simple posesión de una moto; se basan en experiencias compartidas, rituales, códigos de conducta y una pasión común por las dos ruedas.