Resumen:
El modo de producción capitalista ha gestado una serie de problemas estructurales que se manifiestan de diversas maneras; la pobreza y la desigualdad de género son
algunas de ellas. Los Estados se han visto en la necesidad de intervenir ante estas problemáticas; tal intervención adopta la forma de política social, dicha política logra, por un lado, contrarrestar los efectos negativos que el sistema capitalista genera sobre la sociedad y, por otro lado, reproducir la estructura socioeconómica debido a que funciona como un mecanismo de integración social.