Resumen:
Quisiera entender en todo su alcance cómo era la figura de aquella mujer. Llegan nítidamente a mí muchos momentos de una niñez vivida y más aún, de una juventud soñada. Recuerdo su imagen junto a mi cama, su caminar silencioso en las largas noches de una fiebre recurrente, su apoyo a lo que ella creía que era la inmensa causa de la moral compartida. Hoy, cuando todo ha concluido, cuando el polvo del camino no guarda ni siquiera la más mí- nima huella, cuando las imágenes del pasado se difuminan poco a poco, cuando el esfuerzo de una mente no alcanza a abarcar, no llega a comprender; cuando todo esto pasa, cuando tú no estás para consolar tantos momentos de vacilación y de duda, sólo queda la fuerza de la mente. La razón se impone, impone su capricho y te recupera de esa nebulosa constante de la vida.