Resumen:
De distintas maneras el ser humano ha experimentado y sentido el mundo en su devenir histórico. Recordemos que hay un estrecho puente entre lo real y lo imaginario o mítico, pues a falta de mejores explicaciones el hombre sentía una necesidad vital de protección y seguridad, ante una physis inhóspita, inmensa y por momentos violenta. Y tal certeza la fue encontrando en las divinidades que comenzó a mirar por doquier: el Dios Sol, la Diosa Tierra, la Luna entre muchas otras. Es la experiencia sensible que deviene en mito y, posteriormente en cosmovisiones del origen de la Vida y con ella del Hombre. Aún en estos días perviven esos relatos que, a su manera, dan cuenta de las cosas animadas e inanimadas, finitas e infinitas, visibles e invisibles que componen eso que entendemos por mundo y Universo