Descripción:
El establecimiento de la Nueva España, dio lugar al surgimiento de una economía, que se desarrolló de manera independiente a la Corona española. En general se trató de hacer del virreinato un modelo parecido al de la Península Ibérica, sin embargo, diversos factores impidieron la aplicación de una calca perfecta, y por el contrario, dieron lugar a nuevas actividades económicas adecuadas al mundo novohispano. Una de estas fue el arrendamiento del diezmo, al que la iglesia católica tuvo que recurrir el período virreinal. A su vez, ésta estuvo estrechamente relacionada a la actividad agrícola, que dio origen a la hacienda novohispana. Hablar de diezmos y agricultura, implica hablar de estos dos actores económicos fundamentales para el entendimiento de la estructura novohispana, muestra de ello es que para la segunda mitad del siglo XVII, la institución eclesiástica y la estructura v hacendaria se encontraban plenamente consolidadas, ostentando poder e influencia económica y social. En este artículo se presenta un balance historiográfico sobre las haciendas en el valle de Toluca y la dinámica del arrendamiento del diezmo, que busca establecer los primeros derroteros para una investigación que explique la estrecha relación entre la iglesia y los hacendados novohispanos a través de dicha actividad.