Descripción:
En los últimos años, en México, y a escala global, los circuitos cerrados de televisión (CCTV) se han convertido en el modelo más generalizado de vigilancia para los espacios urbanos. Su objetivo es registrar las actividades cotidianas de las personas en su tránsito por la ciudad. Tomando el caso de dos municipios del estado de México, este artículo analiza cómo estas tecnologías de vigilancia permiten una determinada gestión de los espacios de la ciudad, así como diferentes formas de gubernamentalidad de la población. Así, se muestra cómo, en términos de propósito, los CCTV se han transformado, en algunos momentos, de dispositivos de apoyo a la organización del tránsito y la seguridad pública, en instrumentos de control social y político.