Descripción:
En los últimos años, de 1997 a la fecha, encontramos en el escenario político nuevos actores y nuevas relaciones entre los partidos políticos, de aquellos resultados abrumadores y amplios por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI), como partido hegemónico o dominante, a hoy ver una alternancia en el poder, con una gran dosis de competitividad electoral, ahora no podemos señalar que hay partidos políticos pequeños o chicos, por decirlo de alguna manera, ni que las elecciones sólo contribuyen a la legitimidad de la clase política, sino que nuestro sistema de partidos ha ido evolucionando de manera que nos enfrentamos a un escenario de permanente competencia entre las distintas fuerzas políticas del país, con nuevas reglas e instituciones electorales, que apuestan y contribuyen a que los procesos electorales sean cada vez más creíbles y transparentes. En buena medida la incertidumbre (de manera positiva) sobre los resultados electorales ha llegado para quedarse.