Resumen:
La tercera ola de democratización mundial y la caída del socialismo real pusieron a la democracia en el centro de la atención internacional. Los seguidores de las ideas socialistas tomaron a la democracia como una estrategia viable para contraponerla al capitalismo deshumanizante que ganó la guerra fría. Por su parte, las naciones imperialistas, ya sin la amenaza de los países comunistas, pugnaron por la implantación de sistemas democráticos donde aún sobrevivían regímenes autoritarios.
Descripción:
La tendencia mundial por la democracia política representativa y electoral dejó sentir sus efectos en una buena cantidad de países del mundo occidental, sobre todo de Europa, incluyendo a la parte oriental, y de América, pero su influencia fue limitada en Asia y África e incluso rechazada en los países islámicos, donde “la política y la religión, lo espiritual y lo temporal, son una sola cosa