Resumen:
Al caminar volteo a ver el horizonte, como todos los días, en busca de
esa inspiración que me da energía para realizar esta importante labor. Sí,
es el paisaje que me ofrece nuestro campo y allá al fondo veo la cañada
y el cerro que muy pronto se revestirá también de verde, solo faltan unas
gotas de lluvia para que cambie su vestidura. De frente se ve el rancho
del Señor Barona, al que llamamos “del Patronato”. Alcanzo a ver en sus
terrenos una pequeña plaza de toros y unas casitas. A la derecha,
abruptamente, una mina de arena.