Resumen:
El investigador no sólo se envuelve en métodos, algoritmos, diagnósticos, hipótesis y resultados; su trabajo implica un gran esfuerzo y, a veces, una vida de soledad y de imaginación. Responder a todas aquellas preguntas que cantan las sirenas: ¿Qué es esto? ¿Por qué sucede?, ¡Busca más!, ¡Inténtalo de nuevo! es la locura filántropa que evoca la búsqueda del alivio de la humanidad. Quizás el mérito más satisfactorio para el científico es saberse leído por sus contemporáneos y sus predecesores, su propósito es contribuir a esclarecer las cuestiones que indagan en el pensamiento.