Resumen:
El objetivo de esta investigación fue analizar las experiencias de migrantes retornoados en el municipio de Tejupilco, Estado de México, a través de una propuesta teórica con base a la perspectiva de la epojé fenomenológica. El trabajo de campo se realizó entre los meses de agosto a noviembre del 2017. La selección de informantes clave se realizó de modo secuencial con un muestreo selectivo no probabilístico de bola de nieve (discriminatorio); la extracción de la información fue delineada con base en la Teoría Fundamentada realizando 10 entrevistas semiestructuradas organizadas temáticamente de acuerdo a la eventualidad de la migración (antes, durante y retorno); se generaron códigos de manera inductiva detectando patrones significativos en la información recabada; dichos códigos fueron considerados como subcategorías de análisis que fueron contrastadas bajo codificación axial con relación a las categorías de la teoría de la Construcción Social previamente establecida. Los resultados en esta tesis mostraron que la aplicación del retorno como categoría de análisis, visibilizó que la experiencia migratoria en contextos rurales restructura la identidad a modo de vida cotidiana. La migración fue una escuela moral más que realización económica y, el retorno la aplicación del aprendizaje adquirido. La noción de subsistencia que el migrante rural tiene del trabajo antes de migrar, en el retorno se devela en “respeto”, “esfuerzo”, “responsabilidad” y “visión a largo plazo” para alcanzar el progreso. Hoy en día la migración México-Estados Unidos no depende solamente del estatus económico y político del país receptor; la relación estrecha y duradera entre ambos países ha gestado una cultura e identidad migratoria con tradiciones y costumbres definidas en la construcción social de sus actores; familias de dos o tres generaciones con un estilo de vida, bueno o malo, configurado por el vaivén del fenómeno en sí mismo.